¿Te cuento un secreto?

Secretos. Eso que le cuentas a una persona en la que confías, pero ¿debemos confiar tan a la ligera en alguien?

                Conoces a alguien, hacéis buenas migas y, al poco tiempo, os estáis contando todo, pero a veces ocurre que no te vuelves a hablar con esa persona por motivos diferentes y esa persona ya sabe varios secretos tuyos y así a lo largo de tu vida. Algunos, incluso, si tienes mala leche pueden llegar a airearlos, por eso creo que deberíamos preguntarnos de vez en cuando: ¿qué le debo contar y qué no? Solo pensadlo un segundo. No digo que contar secretos a tus amigos esté mal, hasta a veces necesitamos contarlos porque si no parece que vamos a explotar de todo lo que nos guardamos dentro, pero hay que tener cuidado con lo que contamos y nunca contar los secretos de otros.

                A veces quieres contar algo, pero tienes un debate interno porque no sabes si debes contarlo o mejor guardártelo para ti. Hay un refrán que dice mi abuela, que, a veces, no está tan mal y deberíamos hacerle caso porque algunas veces contamos secretos y luego nos arrepentimos de haberlo hecho: “¿Me guardas un secreto, amigo? Mejor me lo guardas si no te lo digo.”

Y hasta aquí todo dulceiners. No olvidéis dejar un comentario con vuestra opinión. ¡Nos vemos en el próximo post!